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Si eres un usuario del café, de seguro te has hecho muchas preguntas con respecto a la historia por la que ha atravesado. Parte importante es la forma en que se procesaba el grano hasta el punto de preparación. Hoy queremos contarte cómo se molía el café antiguamente.
¿Cómo se molía el café antes de que existieran los molinillos?
Los molinillos son una herramienta indispensable para poder disfrutar de un buen café. Sin embargo, este maravilloso objeto no existe desde que se toma café, sino que habría sido inventado tiempo después. Antes de que existiera el molinillo se molía el café de forma manual, lo que resultaba más dispendioso. Este proceso consistía en, básicamente, colocar los granos de café en un mortero y con mucha fuerza empezar a macharlos. Ya podrás imaginarte que el resultado obtenido no era el mejor y por lo mismo no se podían aprovechar al máximo los granos de café.
Teniendo en cuenta que era un proceso bastante incómodo, se dice que muchas personas simplemente tostaban el café y lo dejaban reposar en agua muy caliente para la infusión y al momento de beberlo retiraban los granos. Cabe mencionar que muchas personas siguen usando estas formas de moler café.
Los primeros molinillos
Se dice que los molinos de café surgieron a eso del siglo XVI aproximadamente, pero no se sabe quién lo inventó precisamente. Muchos dicen que la idea llega a Europa desde el imperio Azteca pues parece que Cortés aprendió la forma que tenían en América para moler el café. Lo cierto es que de finales del siglo XVII se tienen registros de los primero molinos, que eran aparatos bastante rudimentarios. Básicamente funcionaban a partir de un sistema de engranajes que se giraban de forma manual para triturar el grano, aunque por su mismo mecanismo no resultaban ser muy útiles.
Los molinos de café no van a variar sustancialmente sino hasta mediados del siglo XX. Hasta esa fecha apenas y tenían mejoras en sus diseños, pero entre 1930 y 1940 van a aparecer los modernos molinos eléctricos. A la par que iban naciendo los electrodomésticos como el abrelatas o la picadora, también notaron que existía una gran necesidad de cambiar la forma como se molía el café antiguamente y crear un sistema más amigable con los amantes de esta bebida.
Es importante que mencionemos que si bien estas son algunas de las maneras como se molía café antiguamente, no quiere decir que sean las únicas. Puede que tú conozcas muchas otras que tal vez en la historia de tu familia o conocidos hayas visto; si es así, te invitamos a que nos las compartas.
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